Alguien me dijo el otro día, «eres muy estricto». ¡Ni se imaginaba el cumplido tan grande que me hizo! Cada semana hacen clases sueltas (drop in) en la escuela personas de todo el mundo que están de paso por Madrid, y vienen a hacer sus prácticas de ashtanga yoga al estudio. Prácticas que, en muchos casos, ni siquiera reconozco. No hay fundamentos. No hay comprensión. No hay nada de lo básico. Parece que para los alumnos, la cosa va de recolectar asanas y series. Parece que muchos muchos profesores se preocupan más de tener a los alumnos contentos que de mantener la integridad de la práctica. Alguien llegó hace unos días después de 2 años de práctica, yo le pedí mantener sus dristhis, no tenía idea de lo que era un Dristhi (y si tú eres un estudiante de ashtanga yoga y estás en la misma situación, te digo desde ya que tienes un problema). Otros aparecen totalmente agotados de prácticas muy largas que no pueden mantener energéticamente, haciendo posturas que no sostienen ni siquiera un segundo, y luego se quejan si les pedimos que paren, o cuando les explicamos, como nos lo explica Sharath a nosotros en Mysore cada vez que vamos, que en la tradición de ashtanga los pinos no se hacen hasta completar la segunda serie, por razones totalmente lógicas, y no cuando uno va por la mitad de la primera serie… (sorpresa, sorpresa !!) Y así sucesivamente………… ….
Esto no es el gimnasio, esto es YOGA.
Sí, soy estricto. Incentivo a mis estudiantes a que trabajen duro. No me importa llevarme miradas desagradables a veces cuando digo que no, nunca tengo miedo de que los alumnos vayan a otros profesores que les darán todo lo que quieran. No estoy haciendo esto para ser popular, hacer amigos o para ser adorado por mis estudiantes. Estoy tratando de enseñar una disciplina espiritual, transformadora y profundamente poderosa. ¿Cómo se puede desarrollar tal disciplina sin ser estricto? ¿Cómo se puede llegar a conocerse a uno mismo, a transformarse, para entrar en niveles más altos de conciencia sin una actitud seria, dedicada? ¿Cómo puedes ayudar a otros a transformarse si no te pones a ti mismo en el proceso de transformación cada día? Me han caído tantas fichas, tantas comprensiones más profundas solamente después de años y años de práctica diaria …. así que tengo que mantener esa fuente de inspiración y comprensión abierta, y tengo que intentar que mis alumnos hagan lo mismo .
Cuando mi Guru R Sharath Jois me dio su bendición para enseñar, además de la evidente alegría y entusiasmo, uno de los primeros pensamientos fue: «Oh, Dios mío, menuda responsabilidad» porque sabía que me estaba comprometiendo con él, para transmitir lo que me enseñó COMO él me enseñó. Y sé lo importante y poderosa que es esta práctica. Este compromiso está siempre presente en mi sala y esto es lo que trato de hacer, tan simple como suena: Enseñar como he sido enseñado. Tengo un maestro increíble, que me inspira mucho y siento la responsabilidad de mantener mi compromiso con él todos los días. Y a veces es difícil para mí entender por qué tantas personas que hicieron el mismo compromiso lo rompieron después de poner el pedazo de papel (autorización) en un marco en sus salas. Aún así, sigo recordándome a mí mismo a cada rato que es mejor olvidar lo que hacen los demás y seguir centrándome en hacer mi mejor esfuerzo todos los días, para poder irme a la cama sintiéndome satisfecho conmigo mismo y para poder seguir mirando a los ojos de mi maestro cada vez que voy a estudiar con él.
Gracias por leer
José Carballal ( Mysore House Madrid)