Cuando, hace unos años, me empezó a rondar la idea de este blog, le comenté a una amiga (del mundo de la publicidad) que quería llamarlo «Ashtanga Yoga no es lo que parece». Me dijo que no le gustaba el título, que no convenía que la presentación fuera «en negativo». Pero para mí tiene un sentido y una coherencia, y aunque el formato del proyecto a ido cambiando (de documental a vídeos cortos, a entrevistas, a blog… y ahora, a una mezcla de todo esto) su nombre se ha mantenido. ¿Por qué? Me gusta el paralelismo con el proceso del yoga, y de tantas otras prácticas espirituales, o procesos de transformación: para llegar a conocer lo que realmente eres, primero tienes que reconocer lo que no eres.
Desde hace años, mi actividad como profesor de Ashtanga Yoga, que ha estado centrada sobre todo en las clases de asana (intentando que estuvieran bien sostenidas por Yama y Niyama) se me ha quedado corta, limitada. Mi necesidad de ampliar la manera de transmitir mi experiencia con la práctica y, sobre todo, con la enseñanza me ha llevado a ir explorando otras posibilidades que pudieran incluir más lo divulgativo. En los últimos 3 años he llegado a entender y a escuchar una necesidad bastante vital de expresión… y a buscar maneras de darle salida. La comunicación siempre ha sido algo importante para mí, a un nivel profundo.
Empecé a utilizar Instagram enfocado más a este fin, pero también se me quedó corto… obviamente. Es muy difícil que la unión entre algo «INSTA» y el Yoga pueda traer frutos valiosos. Es un medio muy limitado, y muy superficial. Y aunque no estés obligado a ser superficial para estar en él, el propio formato ya inclina la balanza. Seguiré utilizando IG porque, me guste más o menos, se ha convertido en una herramienta de visibilidad y, sobre todo, porque he encontrado la forma de estar a mi manera. Pero a mis anchas, estaré aquí, en mi blog.
Quiero que este espacio incluya a amig@s, profesor@s, alumn@s, etc… habrá secciones, entrevistas, recomendaciones de películas, libros… y también aceptaré sugerencias para hablar de temas que puedan interesar. Para dichas sugerencias, podéis escribir a: jose@mysorehouse.es.

En este lugar, como intento que sea en todos, trataré de mantener la esencia del yoga y eso incluye máxima sinceridad en la expresión de mis puntos de vista. Sé, por experiencia, que cuando haces esto puedes enfadar u ofender a otr@s. Pero nadie dijo que practicar yoga sea sólo hacer posturas, ni que sea fácil. La práctica de Satya puede traer efectos secundarios pero es parte importante del camino y también es parte importante de mi camino tratar de no ser complaciente, ni censurar ningún aspecto auténtico de mi personalidad por miedo a la crítica o el enfado… lo que haya, intentaré mostrarlo tal cual. Tampoco quiero sentir ningún tipo de presión por publicar cada cierto tiempo, ya que quiero que este espacio se manifieste sólo a través de mi necesidad de expresión y creativa, y no desde la productividad, que tanto empobrece los contenidos. Espero poder desmontar mitos, malos entendidos, ideas erróneas y comprensiones literales que, a veces, confunden tanto a los profesores y practicantes de este sistema como a l@s interesad@s por el yoga, pero no familiarizados con el Ashtanga…. porque Asthanga Yoga NO es lo que parece.
5 comentarios en “ASHTANGA YOGA NO ES LO QUE PARECE”
Que grande eres Jose! Gracias por comaprtir tanto!
Que linda idea la del.blog! Los sigo en Instagram y me encanta ! Me llegan al.corazon sus mensajes
Gracias José, te leeré. Estoy segura que disfrutaré de tus reflexiones por aquí…. esté o no de acuerdo;)
Gracias José por trascender en todas las dimensiones, tu sentir y tu profundo amor en lo que crees.
Gracias José por abrir este espacio y seguir compartiendo. Los he seguido en las emisiones en vivo y cada pensamiento que han expresado con tanta sinceridad y desde el corazón lo tengo muy presente y he aprendido mucho con ustedes. Un abrazo desde Paraguay.